Antes de hablaros sobre ésta espectacular técnica, quiero regalaros un libro muy interesante y valioso sobre los principios de la Auriculomedicina o también llamada y conocida Auriculoterapia Francesa del Dr. Paul Nogier, que indagando en internet he encontrado.
Está escrito por el Dr. Victorino Martínez Figuereo....es muy útil para los amantes de ésta técnica.
Son muchas las referencias que existen sobre tratamientos realizados en el pabellón auricular, desde Hipócrates hasta nuestros días, pero tal vez una de las más sorprendentes y misteriosas sea la que aparece en el tríptico "El jardín de las delicias", pintado por el Bosco, y que se puede observar en el museo del Prado de Madrid. En la zona correspondiente al "infierno musical" podemos observar dos orejas entre las cuales aparece el filo de un cuchillo, representan a los dos testículos y a un pene en erección. Como todo el mundo sabe, en dicho cuadro aparecen una gran cantidad de símbolos fálicos y eróticos. Pero si observamos con detenimiento, el pabellón auricular que mira al espectador veremos que en su interior aparece un personaje que porta una lanza en su mano derecha. Lo realmente "curioso" es que los extremos de la lanza están apoyados sobre el pabellón auricular justamente sobre un punto de excitación de la libido y otro de inhibición de la sexualidad. ¿Es una casualidad que en que en cuadro con tantos símbolos sexuales aparezca ese pabellón auricular tan particular?.
COMO FUNCIONA. El pabellón auricular se asemeja aun feto invertido y en el se proyectan todos los órganos y funciones del cuerpo, al igual que ocurre en otras zonas reflejas del organismo como, por ejemplo, las palmas de las manos o las plantas de los pies. La auriculomedicina utiliza la oreja como un cuadro de control remoto en donde se aprecian todas las alteraciones que se producen en nuestro organismo.
Uno de los descubrimientos mas importantes que realizó el doctor Nogier fue el RAC (reflejo auriculocardiaco) actualmente conocido como RAN (reflejo auricular de Nogier). Se trata de la variación de la onda estacionaria del pulso cuando presionamos sobre un punto en relación directa con una zona alterada. Para poder tomar el RAN, el médico se sienta a la cabecera del paciente (mientras este permanece estirado en la camilla) y le toma el pulso de la muñeca (en la zona del estiloides radial) al tiempo que explora las diferentes zonas del pabellón auricular y observa la alteración que producen en el pulso. De esta forma, se establece un dialogo entre los órganos vitales del paciente y el medico experto que le permite determinar posibles alteraciones.
Otra forma de diagnostico consiste en recorrer, con una especie de bolígrafo electrónico, todo el pabellón auricular posándose en los puntos o zonas donde se sabe existen puntos que reflejan los distintos órganos y funciones.
Cuando dicho detector electrónico pasa por encima del punto exacto donde se refleja una alteración orgánica o funcional, hace un pitido o enciende una luz. De esta forma, el auriculoterapeuta sabe exactamente donde se localiza el punto a tratar y puede aplicar el tratamiento, que puede consistir en colocar una aguja, hacer un masaje, o aplicar un tipo concreto de luz coloreada. El tratamiento mas habitual consiste en poner unas minúsculas agujas semipermanentes, las cuales se cubre con un pequeño protector especial y permanecen puestas varios días.
Parecería absurdo que en el estado actual de desarrollo de la ciencia médica, con el progreso indudable de la Farmacología, y la perfección técnica que ha alcanzado la Cirugía en sus técnicas, nos ocupáramos hoy de una de las denominadas Medicinas Paralelas, cuando aparentemente los problemas técnicos están resueltos o muy cerca de resolverse, y se usan en el diagnóstico y la terapéutica las técnicas más sofisticadas.
Sin embargo, los médicos acabamos por preguntarnos: ¿cuál es la validez de lo que estamos haciendo? Si por una parte, usamos medicamentos como los citostáticos en el tratamiento de enfermedades antaño consideradas como desahuciadas, es evidente que sus efectos secundarios, mucho más visibles que los resultados terapéuticos, nos hacen pensar en la conveniencia de un exhaustivo balance de lo que estamos realizando.
Por una parte no cabe duda que toda esta sofisticación de técnicas no ha llevado pareja una humanización de las mismas, sino todo lo contrario. Se ha perdido la visión global del hombre en su conjunto, sometido a un cúmulo de influencias exteriores a él mismo, que desembocan en la existencia de un proceso cada vez más frecuente: la angustia.
Cuanto mayores son los progresos técnicos, más solo se encuentra el hombre ante el dolor, la enfermedad y la muerte. Para el médico superespecializado, atento solamente a la vigilancia de unas cuantas constantes vitales de un paciente qué sólo representa para él un número, no tienen ninguna valoración las circunstancias personales del hombre entregado a su cuidado, y mucho menos, el entorno sociológico que le rodea.
Hemos perdido actualmente el papel del médico como intermediario entre el mal y su paciente. Es evidente que en muchas fases de su enfermedad, lo que el hombre enfermo necesita es lo que más le cuesta obtener en el mundo tecnificado en que vivimos: la mano amiga del médico, que le ayude a sobrellevar sus molestias y a morir cuando llegue el momento.
Por ello es mayor el mérito del Dr. Nogier, descubridor y pionero de la técnica que practicamos, quien supo tener el valor de volverse hacia unos conocimientos insólitos, y lograr, partiendo de una ciencia tan respetable como la nuestra, pero mucho más antigua, extraer de la misma lo válido, con rigor, y por decirlo en lenguaje actual, realizando un control de calidad, estableciendo unas reglas de actuación, así como un método científico, riguroso, accesible y eminentemente práctico.
2. Concepto de la Auriculoterapia.
En esencia, la auriculoterapia consiste en la utilización diagnóstica y terapéutica del pabellón auricular.
Si por una parte esta utilización nos podría parecer sorprendente, se explica perfectamente por la riqueza de su inervación, así como las múltiples conexiones que mantiene con el sistema nervioso central.
En el pabellón existe una imagen refleja, que podría equipararse a la de un feto sin útero, o sea con la cabeza situada en la parte inferior de la oreja, a nivel de su lóbulo, mientras las extremidades se situarían a nivel de la cima auricular.
Con arreglo a esta ordenación, tiene lugar la existencia de un punto reflejo auricular para cada zona corporal. Ahora bien, y es un detalle a subrayar, esta correspondencia sólo puede ponerse de manifiesto en su sujeto enfermo. No es demostrable en el sano. Sólo cuando una región corporal abandona su equilibrio fisiológico, pueden detectarse en la oreja puntos alterados. En estas condiciones, el punto reflejo auricular se muestra como doloroso a la palpación, o altera sus constantes eléctricas.
Esta alteración del punto es la que permite la práctica de nuestra técnica, que en síntesis consiste en la estimulación por medios diversos, masajes, agujas, corrientes eléctricas, rayos láser, etc., de estos puntos detectados, mediante la cual, y por complicados mecanismos reflejos, vamos a lograr una modificación de los trastornos observados en la periferia, que constituyen el origen del o de los puntos alterados en la oreja.
Esta viene, pues, a significar a la vez un cuadro de control, donde podemos apreciar las alteraciones del organismo, y un tablero de mandos, donde apretando determinadas teclas vamos a poder corregirías.
La utilización práctica de este método terapéutico prácticamente no tiene limites. Y aún más. posee la ventaja de ser relativamente fácil de practicar, ya que no suele desencadenar reacciones desagradables y consume menos tiempo que otros métodos, pues el paciente no tiene que desnudarse una vez que se ha realizado el diagnóstico previo. Su amplia efectividad puede demostrarse con las aplicaciones a la anestesia quirúrgica, en la que los puntos auriculares se han mostrado muy efectivos en la eliminación del dolor quirúrgico.
Si sabemos que la Auriculoterapia es un método curativo que permite utilizar puntos sensibles a la presión, a la vez medibles eléctricamente, para el diagnóstico en el pabellón, y para el tratamiento de diversas enfermedades y perturbaciones funcionales, mediante la estimulación mecánica, eléctrica, o de otro tipo adecuado de los mismos, comprenderemos que nuestra meta será en todo caso conseguir la modificación periférica del área o del órgano afectado, originada por los puntos de correspondencia en el pabellón. Esta modificación deberá ser una modificación funcional, o, tratándose de un dolor, un alivio o reducción del mismo.
Resulta de un interés extraordinario esta posibilidad de diagnosticar perturbaciones funcionales u orgánicas a través de la determinación de puntos alterados en un pabellón aparentemente sano. Y aquí surge una primera diferenciación con el punto de acupuntura clásica. Este, siempre es detectable mediante el tacto o los dispositivos electrónicos apropiados, mientras que el punto auricular sólo es detectable en circunstancias patológicas.
En la persona sana, la piel del pabellón resulta normalmente indolora. Pero si surge una enfermedad, se encuentran en el pabellón puntos ligeramente dolorosos, que se manifiestan en casos aislados por si mismos (los llamados puntos espontáneamente dolorosos). Pero la mayoría de las veces, mediante el examen realizado con una sonda o palpador a presión. Estos puntos dolorosos pueden tener relación con zonas enfermas del cuerpo o con perturbaciones funcionales.
Pero esta modificación del punto se manifiesta también en cuanto a sus características eléctricas, y de ellas principalmente la conductividad. Diremos en principio que cualquier punto de la oreja, cuya resistencia resulte muy débil en comparación con la zona que le rodea, representa un punto alterado que mantiene una relación con un órgano o una región más o menos enferma.
En este aspecto diagnóstico, la Auriculoterapia nos parece superior a la acupuntura clásica, dado que en ella los puntos en correspondencia refleja se manifiestan únicamente después de una perturbación o enfermedad funcional periférica.
En la Auriculoterapia, al igual que en la acupuntura corporal clásica, el foco central del interés es el "punto". Pero sabemos que en la oreja se trata de puntos fisiológicamente alterados que corresponden a puntos "máxima" dentro de las zonas de correspondencia, mientras que Kellner ha podido detectar en los puntos corporales una acumulación de corpúsculos nerviosos terminales, con características receptoras y efectoras, el punto en la oreja no manifiesta, según las investigaciones histológicas actuales, ninguna estructura particular.
Se modifica en calidad únicamente por una perturbación periférica, resultando sensible ante la presión y medible eléctricamente, solamente ante una modificación periférica, bien sea una región enferma, un dolor, o una perturbación funcional, y es en estas condiciones cuando es posible observar manifestaciones del punto latente en el pabellón aparentemente sano.
Las técnicas de búsqueda del punto al alcance del principiante son principalmente dos: la exploración del pabellón en búsqueda de puntos dolorosos y la detección eléctrica de los mismos.
Mediante un sencillo instrumento desarrollado por el Dr. Nogier, llamado palpador a presión, que consta de una punta montada sobre un muelle, cuya finalidad es estandardizar la presión que nosotros podemos aplicar en cada punto, el médico auriculoterapeuta explora cuidadosamente el pabellón del paciente.
La búsqueda da puntos claramente dolorosos, cuyo significado se valorará en relación a una cartografía que cada vez se ha ido haciendo más precisa, debido a las aportaciones de numerosos equipos de investigación.
Esta búsqueda, sencilla y sin necesidad de instrumental especial, tiene en cambio un inconveniente: el de depender de la sensibilidad individual del paciente, muy variable de unos a otros, que puede introducir un factor de error.
Estos inconvenientes se reducen mediante un uso correcto de los detectores eléctricos, inspirados en el descubrimiento del Dr. Niboyet de que los puntos de Acupuntura y auriculares poseen una resistencia eléctrica distinta de la zona que inmediatamente les rodea. Se han fabricado distintos aparatos, entre los que destacan el Punctoscope y el Diascope, fabricados por Sedatelec en
Francia, y el Neuralstiff fabricado por Svesa en Alemania.
Esta detección, totalmente objetiva, realizada con una técnica precisa para eliminar puntos "artefactos", o sea puntos falsos, como pueden ser las terminaciones de las glándulas sudoríparas, etc., da unos resultados fiables que permiten la valoración del estado patológico del enfermo y su tratamiento.
Pero la máxima estrella de esta técnica, la que permite los resultados más brillantes, es la que se apoya en un reflejo descubierto por el Dr. Nogier hace unos años y que él bautizó con el nombre de "Reflejo Aurículo Cardiaco (RAC)".
Palpando el pulso de la arteria radial con una técnica exquisita, atenta a observar sutiles variaciones en la onda del pulso, respuestas a los estímulos que aplicamos al pabellón auricular o a otras zonas corporales, el médico auriculoterapeuta lee la respuesta que el cerebro funcionando a modo de ordenador le va dando en relación con las microinformaciones procesadas tras cada aplicación de estímulos.
Y este estimulo puede ser muy variado, ya que el organismo es capaz de reaccionar a la luz blanca, a los componentes monocromáticos de la luz blanca, a distintos compuestos químicos o sustancias fisiológicas, incluso al contacto con preparaciones histológicas de diversos tejidos alterados.
Esta respuesta es eminentemente específica para cada estimulo aplicado, y la importante labor realizada ha permitido estructurar las resonancias de las diversas zonas del pabellón a diversas frecuencias eléctricas, estímulos coloreados, etc., en situaciones de normalidad fisiológica y de alteración patológica.
Esta estimulación se realiza mediante los llamados "filtros", que son soportes de caucho especialmente estudiados para que se comporten como neutros que contienen en su interior trozos de filtros monocromáticos de la casa Kodak, sustancias químicas diversas, extractos tisulares, etc.
Parece segura la existencia de una especie de radiación bioeléctrica corporal, la cual, al chocar con el material incluido en el filtro se cargará de una información específica, que retorna al organismo y puede ser detectada por captores específicos de la piel.
Otra hipótesis, ésta relacionada con los filtros de color, aduce que con el paso de la luz a través de los mismos, esta adquirirá una información especifica que puede ser procesada por el organismo.
Las posibilidades de esta técnica en manos de un practicante entrenado y dotado de una sensibilidad mediana son prácticamente ilimitadas, ya que sólo la imaginación del médico constituye su límite.
El tratamiento de los puntos alterados, localizados en el pabellón auricular, se realiza mediante técnicas diversas que van desde el masaje con bastoncitos especiales de vidrio, a la aplicación de agujas, corrientes eléctricas o radiación láser.
El masaje tiene su utilidad en casos sencillos o en aquellos en los que lo que se busca es un reequilibrio de las energías del pabellón auricular.
Las agujas pueden ser de distintos metales: el oro y el molibdeno tienen una acción tonificante, la plata una acción dispersante, y el acero una función reguladora, equilibradora.
También para indicaciones especiales, como los tratamientos de la obesidad o de deshabituación, se usan pequeñas agujas semipermanentes, que pueden permanecer in situ semanas, y que se estimulan mediante pequeños imanes bipolares.
Las corrientes eléctricas se aplican a través de las mismas agujas ya clavadas en el pabellón o mediante dispositivos especíales que permiten su utilización directamente sobre la piel del pabellón.
En cuanto al láser, usamos dispositivos cuya potencia, por razones de inocuidad y seguridad, se ha limitado a 2 milivatios. Esta radiación, totalmente inofensiva, ya que no llega ni a generar calor local, funciona únicamente por un mecanismo vibratorio, comunicando una oscilación a las moléculas de las células que forman el punto auricular, encuentra su principal aplicación en el tratamiento de personas nerviosas o sensibles, a quienes les asustan la visión de las agujas o tienen frente a ellas reacciones neurovegetativas desagradables.
El dominio principal de la Auriculoterapia queda representado por el dolor. Es igual dónde se establezca, o la causa del mismo; se podrá lograr siempre un alivio o su desaparición. Pero esto no significa que no vayamos a encontrar fracasos en nuestra práctica.
Sin embargo, deberemos mantener en nuestra mente que el dolor es, antes que nada, una señal de alarma del organismo.
Esta es una razón por la cual la Acupuntura debería usarse solamente después de un diagnóstico médico preciso. Por supuesto, cuando hay una enfermedad bien conocida, o un trastorno tal como cefaleas recurrentes relacionadas con cambios meteorológicos, o dolor constante de rodillas en un caso de osteoartritis, etc., aquí el dolor no es nada más que una molestia, y una fuente válida de información.
El Dr. Nogier insiste en otro punto en su libro de terapéutica auricular: "se debería evitar hacer desaparecer los dolores que son necesarios para observar el curso de una enfermedad o que constituyan una indicación para la cirugía".
Precisamente en la rehabilitación rápida, el dolor constituye a veces uno de los obstáculos principales, y aquí podemos lograr un efecto rápido usando los puntos reflejos. Pero la Auriculoterapia ofrece también un campo de aplicación fecundo en molestias del post-operatorio o bien en dolores post-traumáticos.
Al concepto genérico de "dolor" pertenecen también las neuralgias de cualquier tipo y localización, causalgias, dolores de cabeza; pero también dolores de origen humoral o infeccioso. Los siguientes procesos constituyen en general buenas indicaciones para la acupuntura auricular: dolor de columna vertebral (ciática, para reforzar la terapéutica manual), dolor generalizado de las articulaciones, migrañas, neuralgias, úlcera gástrica, angina de pecho (en combinación con la terapia usual cardiaca).
Después de haberse probado con éxito en el tratamiento del dolor, la acupuntura auricular ha sido puesta en práctica también en el tratamiento de otras entidades patológicas. Por supuesto, se usa en casos de trastornos circulatorios, y para la estimulación de los órganos y funciones intestinales.
Lo que era cierto para el tratamiento del dolor, sigue siendo verdad aquí también: la acupuntura puede llevarse a la práctica solamente después de haberse llegado a un meticuloso diagnóstico médico. Los siguientes tipos de trastornos o insuficiencias funcionales son generalmente buenas indicaciones para la acupuntura auricular; funciones orgánicas: hígado, vesícula biliar, ríñones, intestino (estreñimiento), estómago (hipo e hiperacidez), páncreas, insuficiencia cardíaca (junto con los digitálicos). Funciones endocrinas: tiroides, timo, etc.
Un médico acupuntor experto puede normalmente obtener buenos resultados en casos de determinados procesos alérgicos, como la fiebre del heno y el asma.
También algunos procesos psíquicos caen dentro del campo de aplicación de la acupuntura auricular. Aquí, aún en mayor grado que en los procesos anteriores, se requiere un buen estudio médico del paciente.
Las siguientes enfermedades pueden ser tratadas por un acupuntor de mediana experiencia: hábitos tóxicos (tabaco, alcohol). Insomnios, neurosis gástrica y cardiaca. Enuresis nocturna.
Pero otros, requieren el concurso de un acupuntor más experto: ansiedad, depresiones reactivas, tartamudeo, colitis ulcerosa (cuando predominen los componentes psíquicos).
Pero como todas las técnicas, también ésta tiene unas contraindicaciones, que clasificamos en relativas y absolutas.
En el caso de las contraindicaciones absolutas, tenemos los dolores que constituyan una indicación quirúrgica, todas las enfermedades hereditarias, depresiones endógenas, esquizofrenias, enfermedades contagiosas y venéreas, trastornos degenerativos y enfermedades que afecten principalmente a la médula espinal, enfermedades desmielinizantes.
Los puntos hormonalmente activos no deberán pincharse en el curso de un embarazo. Pero un tratamiento que no haga uso de los mismos, como por ejemplo de una ciática, puede muy bien continuarse.
El dolor del cáncer puede tratarse también con la ventaja de que la acupuntura no crea adicción.
La Auriculomedicina es suceptible de combinarse con cualquier otro tipo de medicina, como homeopatía, medicina natural, oligoelementos, etc.
Una indicación interesantísima es la aplicación de la Auriculomedicina en combinación de dietas hipocalóricas-hiperproteicas en el tratamiento de la obesidad, ya que puede llegar a un diagnóstico ajustado de las causas que la generan, a la vez que al actuar sobre los sistemas de control del paciente le hacen a éste más tolerable la práctica del régimen alimenticio, teniendo sobre el uso solitario de éste la ventaja de dejar al organismo programado, de forma que los buenos resultados obtenidos continúan después de haber cesado en el tratamiento acupuntural y dietético.
4. Estado de la auriculoterapia en España.
Desde su descubrimiento en Francia la Auriculoterapia ha seguido un programa de investigación y expansión, que le ha granjeado el respeto de la ciencia oficial, lo que se tradujo con ocasión del XXV aniversario de su descubrimiento, celebrado en Lyon, en la entrega por parte del Gobierno francés de la máxima condecoración civil al Dr. Nogier, como premio a su constante labor difusora e investigadora.
Varios grupos científicos, entre los que destacan preferentemente el Grup Lyonnais de Estudios Médicos (GLEM) y la Asociation Languedocienne de Estudios Médicos (ALEM) están realizando una labor muy importante.
En Alemania y Austria, dos escuelas principales, las del Dr. Bahr y la que lideró el Dr. Bischko, situadas en Munich y Vicna, destacan sobre todo por su trabajo a nivel hospitalario.
En nuestro país la técnica tardó en extenderse, tal vez parte de la culpa se pueda achacar a Ía actuación de la medicina corporativa, que no prestó la atención debida, con lo que se hubiera potenciado su desarrollo y evitado que gente sin escrúpulos y con gran ambición económica, carentes de la más mínima base científica, se dediquen a prostituir la Auriculoterapia a la vez que la desacreditan para los nulos resultados que obtienen.
Dado que la Auriculoterapia es una técnica médica, debe ir precedida de un cuidadoso diagnóstico médico y por lo tanto opinamos que sólo los profesionales médicos, que a la vez se hayan formado en la aplicación de sus técnicas, pueden dar a sus pacientes una garantía de seguridad y de eficacia.
La influencia barcelonesa ha sido importante, diríamos que primordial, en el desarrollo de !a Auriculoterapia en España, a través del Grupo de Estudios Médicos de Auriculoterapia, en que una serie de profesionales dirigidos por el Dr. Martínez Figuereo, discípulo directo del Dr. Nogier y en contacto constante con sus investigaciones, se han formado a lo largo de años en el empleo de estas téccnicas.
El Dr. Martínez ha dado seminarios en Facultades de Medicina, Residencias de la Seguridad Social, Masters de postgrado y ha participado en numerosos congresos nacionales e internacionales de este tema, habiendo sido llamado por la Organización Mundial de la Salud para formar parte de su comité de expertos para la estandardización de estas técnicas.
El Maestro Nogier, descubridor y desarrollador de la Auriculomedicina.
LA AURICULOMEDICINA
Una técnica médica que intenta la aproximación al hombre total.
Por el Dr. Victorino Martínez Figuereo.
Una técnica médica que intenta la aproximación al hombre total.
Por el Dr. Victorino Martínez Figuereo.
1.- Justificación de la práctica de la Auriculoterapia en el momento actual de la medicina.
Parecería absurdo que en el estado actual de desarrollo de la ciencia médica, con el progreso indudable de la Farmacología, y la perfección técnica que ha alcanzado la Cirugía en sus técnicas, nos ocupáramos hoy de una de las denominadas Medicinas Paralelas, cuando aparentemente los problemas técnicos están resueltos o muy cerca de resolverse, y se usan en el diagnóstico y la terapéutica las técnicas más sofisticadas.
Sin embargo, los médicos acabamos por preguntarnos: ¿cuál es la validez de lo que estamos haciendo? Si por una parte, usamos medicamentos como los citostáticos en el tratamiento de enfermedades antaño consideradas como desahuciadas, es evidente que sus efectos secundarios, mucho más visibles que los resultados terapéuticos, nos hacen pensar en la conveniencia de un exhaustivo balance de lo que estamos realizando.
Por una parte no cabe duda que toda esta sofisticación de técnicas no ha llevado pareja una humanización de las mismas, sino todo lo contrario. Se ha perdido la visión global del hombre en su conjunto, sometido a un cúmulo de influencias exteriores a él mismo, que desembocan en la existencia de un proceso cada vez más frecuente: la angustia.
Cuanto mayores son los progresos técnicos, más solo se encuentra el hombre ante el dolor, la enfermedad y la muerte. Para el médico superespecializado, atento solamente a la vigilancia de unas cuantas constantes vitales de un paciente qué sólo representa para él un número, no tienen ninguna valoración las circunstancias personales del hombre entregado a su cuidado, y mucho menos, el entorno sociológico que le rodea.
Hemos perdido actualmente el papel del médico como intermediario entre el mal y su paciente. Es evidente que en muchas fases de su enfermedad, lo que el hombre enfermo necesita es lo que más le cuesta obtener en el mundo tecnificado en que vivimos: la mano amiga del médico, que le ayude a sobrellevar sus molestias y a morir cuando llegue el momento.
Por ello es mayor el mérito del Dr. Nogier, descubridor y pionero de la técnica que practicamos, quien supo tener el valor de volverse hacia unos conocimientos insólitos, y lograr, partiendo de una ciencia tan respetable como la nuestra, pero mucho más antigua, extraer de la misma lo válido, con rigor, y por decirlo en lenguaje actual, realizando un control de calidad, estableciendo unas reglas de actuación, así como un método científico, riguroso, accesible y eminentemente práctico.
2. Concepto de la Auriculoterapia.
En esencia, la auriculoterapia consiste en la utilización diagnóstica y terapéutica del pabellón auricular.
Si por una parte esta utilización nos podría parecer sorprendente, se explica perfectamente por la riqueza de su inervación, así como las múltiples conexiones que mantiene con el sistema nervioso central.
En el pabellón existe una imagen refleja, que podría equipararse a la de un feto sin útero, o sea con la cabeza situada en la parte inferior de la oreja, a nivel de su lóbulo, mientras las extremidades se situarían a nivel de la cima auricular.
Con arreglo a esta ordenación, tiene lugar la existencia de un punto reflejo auricular para cada zona corporal. Ahora bien, y es un detalle a subrayar, esta correspondencia sólo puede ponerse de manifiesto en su sujeto enfermo. No es demostrable en el sano. Sólo cuando una región corporal abandona su equilibrio fisiológico, pueden detectarse en la oreja puntos alterados. En estas condiciones, el punto reflejo auricular se muestra como doloroso a la palpación, o altera sus constantes eléctricas.
Esta alteración del punto es la que permite la práctica de nuestra técnica, que en síntesis consiste en la estimulación por medios diversos, masajes, agujas, corrientes eléctricas, rayos láser, etc., de estos puntos detectados, mediante la cual, y por complicados mecanismos reflejos, vamos a lograr una modificación de los trastornos observados en la periferia, que constituyen el origen del o de los puntos alterados en la oreja.
Esta viene, pues, a significar a la vez un cuadro de control, donde podemos apreciar las alteraciones del organismo, y un tablero de mandos, donde apretando determinadas teclas vamos a poder corregirías.
La utilización práctica de este método terapéutico prácticamente no tiene limites. Y aún más. posee la ventaja de ser relativamente fácil de practicar, ya que no suele desencadenar reacciones desagradables y consume menos tiempo que otros métodos, pues el paciente no tiene que desnudarse una vez que se ha realizado el diagnóstico previo. Su amplia efectividad puede demostrarse con las aplicaciones a la anestesia quirúrgica, en la que los puntos auriculares se han mostrado muy efectivos en la eliminación del dolor quirúrgico.
Si sabemos que la Auriculoterapia es un método curativo que permite utilizar puntos sensibles a la presión, a la vez medibles eléctricamente, para el diagnóstico en el pabellón, y para el tratamiento de diversas enfermedades y perturbaciones funcionales, mediante la estimulación mecánica, eléctrica, o de otro tipo adecuado de los mismos, comprenderemos que nuestra meta será en todo caso conseguir la modificación periférica del área o del órgano afectado, originada por los puntos de correspondencia en el pabellón. Esta modificación deberá ser una modificación funcional, o, tratándose de un dolor, un alivio o reducción del mismo.
Resulta de un interés extraordinario esta posibilidad de diagnosticar perturbaciones funcionales u orgánicas a través de la determinación de puntos alterados en un pabellón aparentemente sano. Y aquí surge una primera diferenciación con el punto de acupuntura clásica. Este, siempre es detectable mediante el tacto o los dispositivos electrónicos apropiados, mientras que el punto auricular sólo es detectable en circunstancias patológicas.
En la persona sana, la piel del pabellón resulta normalmente indolora. Pero si surge una enfermedad, se encuentran en el pabellón puntos ligeramente dolorosos, que se manifiestan en casos aislados por si mismos (los llamados puntos espontáneamente dolorosos). Pero la mayoría de las veces, mediante el examen realizado con una sonda o palpador a presión. Estos puntos dolorosos pueden tener relación con zonas enfermas del cuerpo o con perturbaciones funcionales.
Pero esta modificación del punto se manifiesta también en cuanto a sus características eléctricas, y de ellas principalmente la conductividad. Diremos en principio que cualquier punto de la oreja, cuya resistencia resulte muy débil en comparación con la zona que le rodea, representa un punto alterado que mantiene una relación con un órgano o una región más o menos enferma.
En este aspecto diagnóstico, la Auriculoterapia nos parece superior a la acupuntura clásica, dado que en ella los puntos en correspondencia refleja se manifiestan únicamente después de una perturbación o enfermedad funcional periférica.
En la Auriculoterapia, al igual que en la acupuntura corporal clásica, el foco central del interés es el "punto". Pero sabemos que en la oreja se trata de puntos fisiológicamente alterados que corresponden a puntos "máxima" dentro de las zonas de correspondencia, mientras que Kellner ha podido detectar en los puntos corporales una acumulación de corpúsculos nerviosos terminales, con características receptoras y efectoras, el punto en la oreja no manifiesta, según las investigaciones histológicas actuales, ninguna estructura particular.
Se modifica en calidad únicamente por una perturbación periférica, resultando sensible ante la presión y medible eléctricamente, solamente ante una modificación periférica, bien sea una región enferma, un dolor, o una perturbación funcional, y es en estas condiciones cuando es posible observar manifestaciones del punto latente en el pabellón aparentemente sano.
Las técnicas de búsqueda del punto al alcance del principiante son principalmente dos: la exploración del pabellón en búsqueda de puntos dolorosos y la detección eléctrica de los mismos.
Mediante un sencillo instrumento desarrollado por el Dr. Nogier, llamado palpador a presión, que consta de una punta montada sobre un muelle, cuya finalidad es estandardizar la presión que nosotros podemos aplicar en cada punto, el médico auriculoterapeuta explora cuidadosamente el pabellón del paciente.
La búsqueda da puntos claramente dolorosos, cuyo significado se valorará en relación a una cartografía que cada vez se ha ido haciendo más precisa, debido a las aportaciones de numerosos equipos de investigación.
Esta búsqueda, sencilla y sin necesidad de instrumental especial, tiene en cambio un inconveniente: el de depender de la sensibilidad individual del paciente, muy variable de unos a otros, que puede introducir un factor de error.
Estos inconvenientes se reducen mediante un uso correcto de los detectores eléctricos, inspirados en el descubrimiento del Dr. Niboyet de que los puntos de Acupuntura y auriculares poseen una resistencia eléctrica distinta de la zona que inmediatamente les rodea. Se han fabricado distintos aparatos, entre los que destacan el Punctoscope y el Diascope, fabricados por Sedatelec en
Francia, y el Neuralstiff fabricado por Svesa en Alemania.
Esta detección, totalmente objetiva, realizada con una técnica precisa para eliminar puntos "artefactos", o sea puntos falsos, como pueden ser las terminaciones de las glándulas sudoríparas, etc., da unos resultados fiables que permiten la valoración del estado patológico del enfermo y su tratamiento.
Pero la máxima estrella de esta técnica, la que permite los resultados más brillantes, es la que se apoya en un reflejo descubierto por el Dr. Nogier hace unos años y que él bautizó con el nombre de "Reflejo Aurículo Cardiaco (RAC)".
Palpando el pulso de la arteria radial con una técnica exquisita, atenta a observar sutiles variaciones en la onda del pulso, respuestas a los estímulos que aplicamos al pabellón auricular o a otras zonas corporales, el médico auriculoterapeuta lee la respuesta que el cerebro funcionando a modo de ordenador le va dando en relación con las microinformaciones procesadas tras cada aplicación de estímulos.
Y este estimulo puede ser muy variado, ya que el organismo es capaz de reaccionar a la luz blanca, a los componentes monocromáticos de la luz blanca, a distintos compuestos químicos o sustancias fisiológicas, incluso al contacto con preparaciones histológicas de diversos tejidos alterados.
Esta respuesta es eminentemente específica para cada estimulo aplicado, y la importante labor realizada ha permitido estructurar las resonancias de las diversas zonas del pabellón a diversas frecuencias eléctricas, estímulos coloreados, etc., en situaciones de normalidad fisiológica y de alteración patológica.
Esta estimulación se realiza mediante los llamados "filtros", que son soportes de caucho especialmente estudiados para que se comporten como neutros que contienen en su interior trozos de filtros monocromáticos de la casa Kodak, sustancias químicas diversas, extractos tisulares, etc.
Parece segura la existencia de una especie de radiación bioeléctrica corporal, la cual, al chocar con el material incluido en el filtro se cargará de una información específica, que retorna al organismo y puede ser detectada por captores específicos de la piel.
Otra hipótesis, ésta relacionada con los filtros de color, aduce que con el paso de la luz a través de los mismos, esta adquirirá una información especifica que puede ser procesada por el organismo.
Las posibilidades de esta técnica en manos de un practicante entrenado y dotado de una sensibilidad mediana son prácticamente ilimitadas, ya que sólo la imaginación del médico constituye su límite.
El tratamiento de los puntos alterados, localizados en el pabellón auricular, se realiza mediante técnicas diversas que van desde el masaje con bastoncitos especiales de vidrio, a la aplicación de agujas, corrientes eléctricas o radiación láser.
El masaje tiene su utilidad en casos sencillos o en aquellos en los que lo que se busca es un reequilibrio de las energías del pabellón auricular.
Las agujas pueden ser de distintos metales: el oro y el molibdeno tienen una acción tonificante, la plata una acción dispersante, y el acero una función reguladora, equilibradora.
También para indicaciones especiales, como los tratamientos de la obesidad o de deshabituación, se usan pequeñas agujas semipermanentes, que pueden permanecer in situ semanas, y que se estimulan mediante pequeños imanes bipolares.
Las corrientes eléctricas se aplican a través de las mismas agujas ya clavadas en el pabellón o mediante dispositivos especíales que permiten su utilización directamente sobre la piel del pabellón.
En cuanto al láser, usamos dispositivos cuya potencia, por razones de inocuidad y seguridad, se ha limitado a 2 milivatios. Esta radiación, totalmente inofensiva, ya que no llega ni a generar calor local, funciona únicamente por un mecanismo vibratorio, comunicando una oscilación a las moléculas de las células que forman el punto auricular, encuentra su principal aplicación en el tratamiento de personas nerviosas o sensibles, a quienes les asustan la visión de las agujas o tienen frente a ellas reacciones neurovegetativas desagradables.
3. Indicaciones y contraindicaciones de la Auriculoterapia.
El dominio principal de la Auriculoterapia queda representado por el dolor. Es igual dónde se establezca, o la causa del mismo; se podrá lograr siempre un alivio o su desaparición. Pero esto no significa que no vayamos a encontrar fracasos en nuestra práctica.
Sin embargo, deberemos mantener en nuestra mente que el dolor es, antes que nada, una señal de alarma del organismo.
Esta es una razón por la cual la Acupuntura debería usarse solamente después de un diagnóstico médico preciso. Por supuesto, cuando hay una enfermedad bien conocida, o un trastorno tal como cefaleas recurrentes relacionadas con cambios meteorológicos, o dolor constante de rodillas en un caso de osteoartritis, etc., aquí el dolor no es nada más que una molestia, y una fuente válida de información.
El Dr. Nogier insiste en otro punto en su libro de terapéutica auricular: "se debería evitar hacer desaparecer los dolores que son necesarios para observar el curso de una enfermedad o que constituyan una indicación para la cirugía".
Precisamente en la rehabilitación rápida, el dolor constituye a veces uno de los obstáculos principales, y aquí podemos lograr un efecto rápido usando los puntos reflejos. Pero la Auriculoterapia ofrece también un campo de aplicación fecundo en molestias del post-operatorio o bien en dolores post-traumáticos.
Al concepto genérico de "dolor" pertenecen también las neuralgias de cualquier tipo y localización, causalgias, dolores de cabeza; pero también dolores de origen humoral o infeccioso. Los siguientes procesos constituyen en general buenas indicaciones para la acupuntura auricular: dolor de columna vertebral (ciática, para reforzar la terapéutica manual), dolor generalizado de las articulaciones, migrañas, neuralgias, úlcera gástrica, angina de pecho (en combinación con la terapia usual cardiaca).
Después de haberse probado con éxito en el tratamiento del dolor, la acupuntura auricular ha sido puesta en práctica también en el tratamiento de otras entidades patológicas. Por supuesto, se usa en casos de trastornos circulatorios, y para la estimulación de los órganos y funciones intestinales.
Lo que era cierto para el tratamiento del dolor, sigue siendo verdad aquí también: la acupuntura puede llevarse a la práctica solamente después de haberse llegado a un meticuloso diagnóstico médico. Los siguientes tipos de trastornos o insuficiencias funcionales son generalmente buenas indicaciones para la acupuntura auricular; funciones orgánicas: hígado, vesícula biliar, ríñones, intestino (estreñimiento), estómago (hipo e hiperacidez), páncreas, insuficiencia cardíaca (junto con los digitálicos). Funciones endocrinas: tiroides, timo, etc.
Un médico acupuntor experto puede normalmente obtener buenos resultados en casos de determinados procesos alérgicos, como la fiebre del heno y el asma.
También algunos procesos psíquicos caen dentro del campo de aplicación de la acupuntura auricular. Aquí, aún en mayor grado que en los procesos anteriores, se requiere un buen estudio médico del paciente.
Las siguientes enfermedades pueden ser tratadas por un acupuntor de mediana experiencia: hábitos tóxicos (tabaco, alcohol). Insomnios, neurosis gástrica y cardiaca. Enuresis nocturna.
Pero otros, requieren el concurso de un acupuntor más experto: ansiedad, depresiones reactivas, tartamudeo, colitis ulcerosa (cuando predominen los componentes psíquicos).
Pero como todas las técnicas, también ésta tiene unas contraindicaciones, que clasificamos en relativas y absolutas.
En el caso de las contraindicaciones absolutas, tenemos los dolores que constituyan una indicación quirúrgica, todas las enfermedades hereditarias, depresiones endógenas, esquizofrenias, enfermedades contagiosas y venéreas, trastornos degenerativos y enfermedades que afecten principalmente a la médula espinal, enfermedades desmielinizantes.
Los puntos hormonalmente activos no deberán pincharse en el curso de un embarazo. Pero un tratamiento que no haga uso de los mismos, como por ejemplo de una ciática, puede muy bien continuarse.
El dolor del cáncer puede tratarse también con la ventaja de que la acupuntura no crea adicción.
La Auriculomedicina es suceptible de combinarse con cualquier otro tipo de medicina, como homeopatía, medicina natural, oligoelementos, etc.
Una indicación interesantísima es la aplicación de la Auriculomedicina en combinación de dietas hipocalóricas-hiperproteicas en el tratamiento de la obesidad, ya que puede llegar a un diagnóstico ajustado de las causas que la generan, a la vez que al actuar sobre los sistemas de control del paciente le hacen a éste más tolerable la práctica del régimen alimenticio, teniendo sobre el uso solitario de éste la ventaja de dejar al organismo programado, de forma que los buenos resultados obtenidos continúan después de haber cesado en el tratamiento acupuntural y dietético.
4. Estado de la auriculoterapia en España.
Desde su descubrimiento en Francia la Auriculoterapia ha seguido un programa de investigación y expansión, que le ha granjeado el respeto de la ciencia oficial, lo que se tradujo con ocasión del XXV aniversario de su descubrimiento, celebrado en Lyon, en la entrega por parte del Gobierno francés de la máxima condecoración civil al Dr. Nogier, como premio a su constante labor difusora e investigadora.
Varios grupos científicos, entre los que destacan preferentemente el Grup Lyonnais de Estudios Médicos (GLEM) y la Asociation Languedocienne de Estudios Médicos (ALEM) están realizando una labor muy importante.
En Alemania y Austria, dos escuelas principales, las del Dr. Bahr y la que lideró el Dr. Bischko, situadas en Munich y Vicna, destacan sobre todo por su trabajo a nivel hospitalario.
En nuestro país la técnica tardó en extenderse, tal vez parte de la culpa se pueda achacar a Ía actuación de la medicina corporativa, que no prestó la atención debida, con lo que se hubiera potenciado su desarrollo y evitado que gente sin escrúpulos y con gran ambición económica, carentes de la más mínima base científica, se dediquen a prostituir la Auriculoterapia a la vez que la desacreditan para los nulos resultados que obtienen.
Dado que la Auriculoterapia es una técnica médica, debe ir precedida de un cuidadoso diagnóstico médico y por lo tanto opinamos que sólo los profesionales médicos, que a la vez se hayan formado en la aplicación de sus técnicas, pueden dar a sus pacientes una garantía de seguridad y de eficacia.
La influencia barcelonesa ha sido importante, diríamos que primordial, en el desarrollo de !a Auriculoterapia en España, a través del Grupo de Estudios Médicos de Auriculoterapia, en que una serie de profesionales dirigidos por el Dr. Martínez Figuereo, discípulo directo del Dr. Nogier y en contacto constante con sus investigaciones, se han formado a lo largo de años en el empleo de estas téccnicas.
El Dr. Martínez ha dado seminarios en Facultades de Medicina, Residencias de la Seguridad Social, Masters de postgrado y ha participado en numerosos congresos nacionales e internacionales de este tema, habiendo sido llamado por la Organización Mundial de la Salud para formar parte de su comité de expertos para la estandardización de estas técnicas.
Fuente: www.auriculomedicina.com
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