FITOTERAPIA

         La Fitoterapia se define como la ciencia que estudia la utilización de los productos de origen vegetal con finalidad terapéutica, ya sea para prevenir, para atenuar o para curar un estado patológico.
  1. La fitoterapia es una opción terapéutica validada por numerosos estudios científicos y cientos de años de experiencia en millones de personas.
  2. Las plantas medicinales tienen efectos sobre la salud. Por lo tanto, debe ser un profesional de la salud el que las recomiende.
  3. Aunque las plantas medicinales tienen, por lo general, menos efectos secundarios que los fármacos de síntesis, no son inocuas, y algunas de ellas son, incluso peligrosas.
  4. Los fármacos basados en plantas medicinales son medicamentos del mismo modo que los fármacos de síntesis. Para las afecciones leves y moderadas pueden obtenerse libremente en farmacias y establecimientos indicados para ello (como cualquier analgésico, por ejemplo) y para las afecciones graves requieren la prescripción de un médico.
  5. Las plantas medicinales deben administrarse con un prospecto que indique su indicación, su posología y sus posibles efectos secundarios.
  6. Los principios activos de las plantas medicinales requieren unas condiciones óptimas de conservación, ya que son muy inestables. La mejor forma de hacerlo es envasándolas como medicamentos.
  7. Existe mucha variabilidad de una cosecha a otra e incluso de una planta a otra. Se requieren controles y análisis exhaustivos, como los de cualquier medicamento, que garanticen que todos los principios activos son iguales.
  8. Las plantas medicinales deben ser analizadas para comprobar que no existen contaminantes perjudiciales para el hombre.
Fuente: INFITO.



          La fitoterapia (del griego fyton, 'planta', 'vegetal' y therapeia, 'terapia'), conocida también como herbolaria (del latín herba, 'hierba') es la ciencia del uso extractivo de plantas medicinales o sus derivados con fines terapéuticos, para prevención o tratamiento de patologías. Los registros más fiables datan el concepto de fitoterapia desde el imperio Sumerio en el año 3000 a.C., sin embargo, es gracias al médico francés Henri Leclerc (1874 – 1955 d. C.) que usa por vez primera el término en su obra “Précis de Phytothérapie”. Una traducción etimológica da a entender que se trata de una “terapéutica con plantas”, no obstante esta escueta traducción hace flaco favor al objeto de esta ciencia, pues matizando el concepto se entiende por fitoterapia como “ciencia, y como tal, realiza un estudio cuyo objeto es todo material de origen vegetal con utilidad o finalidad terapéutica; siendo propio de la terapéutica la prevención, atenuación o curación de un estado patológico”. La materia prima vegetal de la que hace uso, sometida a los procedimientos galénicos adecuados permite obtener lo que se conoce como fitofármaco.



                                   Hierbas medicinales en un mercado medieval, en Burgos.


          El conocimiento de las propiedades terapéuticas de las plantas es un verdadero desafío para la ciencia moderna: día a día se suman importantes investigaciones clínicas y se descubren o confirman numerosos efectos benéficos, muchos de ellos ya conocidos por culturas milenarias. Las plantas, en todo el mundo, no sólo han sido nuestra principal fuente de alimentación y medicinas, sino la fuente de muchas de las aspiraciones, de los mitos, de los significados simbólicos y de las conductas rituales humanas.

       La fitoterapia pertenece al ámbito de la medicina y se relaciona estrechamente con la botánica y el estudio del metabolismo secundario vegetal, es ejercida por médicos y por fitoterapeutas. La farmacéutica tiene su aproximación a la fitoterapia en la farmacognosia, que da cuenta de los constituyentes químicos de las plantas o de sus órganos o partes y de las propiedades farmacológicas de estos. La Fitoterapia moderna, se basa en el conocimiento de la Farmacología, y considera los aspectos farmacodinámicos y farmacocinéticos de los medicamentos basados en plantas medicinales, en estudios preclínicos y clínicos, aunque tiene su punto de origen en el conocimiento ancestral y la experiencia de prueba y error heredada de las pasadas generaciones.

       El uso de plantas como recurso terapéutico natural se remonta a tiempos muy remotos. Hoy en día la ciencia confirma la presencia en ellas de compuestos químicos con acciones farmacológicas, denominados principios bioactivos, que constituyen muchas veces los ingredientes primarios utilizados por laboratorios farmacéuticos como punto de partida en el desarrollo de formas comerciales que serán patentadas para su uso terapéutico. Pero también se pueden usar los recursos vegetales con propiedades medicinales para la preparación de extractos estandarizados de plantas o de sus órganos o partes y son denominados fitofármacos. Los fitofármacos alcanzan un papel relevante en la terapéutica moderna y pueden ser utilizados con fines preventivos o de tratamiento de las más diversas patologías y basado en lo que se conoce como la medicina basada en la evidencia. Los fitofármacos incluyen aquellos extractos estandarizados producidos a partir de la totalidad de una planta o de sus partes u órganos. Se incluyen como material o droga vegetal a plantas terrestres y también a las algas. Queda aun por definir si los hongos y levaduras deben incluirse como Fitofármacos o como se ha propuesto, como Fungifármacos (www.phytomedchile.cl). Como es sabido, los hongos y levaduras pertenecen a un Reino diferente, esto es, el Reino Fungi, y no al Reino Vegetal. La Fitoterapia entonces comprende el estudio y la utilización terapéutica de plantas medicinales, recursos homeopáticos (vegetales), Fitofármacos y Fungifármacos.


Fuente: Wikipedia.

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